Diversidad en la Docencia
Con frecuencia como Docentes realizamos consultas de teóricos y vamos creando, configurando un enfoque propio sobre la Educación, sobre el proceso de Enseñanza – Aprendizaje, es así como orientamos nuestras estrategias, nuestras actividades.
Nuestro plan de trabajo de cada semana, de cada día, está fundamentado en lo que hemos leído y especialmente en como lo hemos interpretado, es así como en ocasiones revisamos los mismos textos, los mismos autores y comprendemos de diferente forma, por lo tanto, nuestra labor se diversifica.
Posiblemente entramos en discusiones, sobre conceptos, definiciones, las mejores estrategias, las mejores formas de trabajo y en estos posibles desacuerdos estamos expresando nuestra poca tolerancia, respeto y en concreto disposición Inclusiva.
Es así, como de manera verbal y diríamos “Consciente” expresamos nuestro interés por la Educación inclusiva, nos formamos, actualizamos con la idea de promover la Inclusión en las escuelas y de alguna manera incidir en una Inclusión social, más nuestros actos con frecuencia, nuestro proceder refleja intolerancia a la diversidad.
Esta manera de ver y vivir por lo general proyecta nuestro inconsciente, nuestras creencias asimiladas durante nuestra infancia, que han quedado guardadas y que difícilmente sin la acción de “Autoobservación” y “Autorreflexión” llegamos a situaciones en las que nuestro proceder es mínimamente inclusivo, considerando que solo nuestra manera de conceptualizar, de ver la educación es “Correcta”.
La clave está en comprender que existe una diversidad de interpretaciones, de ver la educación, en “Auto – observarnos”, en especial en nuestra Comunicación Interior y en la Interacción, es así que nos descubrimos y logramos modificar percepciones enfocadas en el respeto la Diversidad y damos un gran paso hacia la “Educación Inclusiva”