Los Docentes de Excelencia disfrutamos de “Salud Física, Emocional y Financiera”
Necesidades prioritarias como Docentes: ¡¡Disfrutar!!, ¡¡Sentir Entusiasmo!!, Vivir en Plenitud!!
Las rutinas diarias de nuestra labor como docentes, en ocasiones nos alejan de la oportunidad de disfrutar nuestras actividades con los estudiantes de diferentes niveles y edades, que por lo general sonríen, tienen una mirada de asombro o satisfacción al escucharnos o aprender algo que descubren como “nuevo”.
Estas rutinas nos alejan de un auténtico ¡¡Vivir la Docencia!! Con frecuencia olvidamos la importancia de la motivación intrínseca como profesores, esperamos que nuestros estudiantes estén atentos y con disposición para aprender y olvidamos que nuestra posible des-motivación, apatía, molestia o inconformidad, estará influyendo constantemente en la interacción dentro del aula y por lo tanto en el aprendizaje significativo de cada alumno.
Cabe la reflexión sobre nuestra actitud en cada inicio de clase, ¿Qué estamos trasmitiendo a nuestros alumnos? ¿Qué ambiente propiciamos en nuestras aulas, si sentimos inconformidad y malestar constante? Mantener nuestra motivación y considerarla como eje principal del aprendizaje compartido es primordial si queremos ser docentes de Excelencia.
Desarrollar nuestra motivación intrínseca y mantenerla es una tarea que nos implica estar atentos a nuestras creencias, a nuestra forma de pensar, de percibir las diversas situaciones que confrontamos en el día a día tanto laborales como personales.