Mi rol como docente de Educación Especial
En el día a día quien laboramos en Educación vamos viviendo diversos retos, si bien podríamos enfocarnos en nuestro último año, en el que los cambios se presentaron y nos invitaron a modificar formas de interacción y por lo tanto de “Mediar” los aprendizajes y lograr de esta forma la significatividad a través de diversos medios.
Es un hecho que antes de que los cambios se impusieran por la prontitud del trabajo a distancia, ya se venían presentado diversas oportunidades de modificar nuestras actividades, en especial ante la petición constante de mejoras de la calidad educativa, ya que, a lo largo de los años, de alguna manera los procesos educativos se han visto disminuidos en relación con la calidad, son diversos los factores que han contribuido a dicha problemática.
Entre algunos factores podemos mencionar la dinámica social, los cambios de roles en familia, la descalificación generalizada de las formas de trabajo en las aulas, posiblemente ajustes en la política educativa y los retos que hoy vivimos los Docentes de un constate ajuste, es decir la calidad educativa se ha visto afectada por diversos factores.
Ahora más allá de localizar las causas y de hecho responsabilizar a un sector, una situación o personas determinadas, en Habvaco proponemos asumir un rol de cambio, identificando que nuestras acciones hacen la diferencia en pro de la mejora de los procesos educativos.
Una mirada que con seguridad incide en mejorar la Calidad educativa es impulsar la Educación Inclusiva, con esta mirada de crear y promover cambios sociales, en los que se consideran como eje valores como el respeto, la tolerancia, el compromiso, entre otros y de suma importancia el fortalecer a flexibilidad, vista esta como la aceptación de la diferencia, un elemento primordial de la vida.
Cuando hablamos de Educación Inclusiva nuestra mirada se enfoca en la Educación Especial, que si bien somos quienes hemos profundizado en sus rasgos, en sus beneficios, en las estrategias para cada día impulsarla más y más, el camino de la Educación Inclusiva es un camino compartido como Docentes, Directivos, comunidades educativas.
En efecto, quienes laboramos en Educación Especial, poseemos un rol primordial en el impulso de la Educación Inclusiva, diría que es uno de los principales retos actuales, hoy ante los cambios que hemos implementado al modificar nuestra forma de trabajo e incluir diferentes modalidades de contacto, la importancia de promover la Educación inclusiva se hace evidente.
La Educación inclusiva nos invita a modificar nuestra percepción de los procesos educativos, a modificar nuestra manera de comunicarnos e invitar a colegas de todos los niveles educativos a realizar estos cambios, cuando miramos que el ser diferentes representa grandes beneficios y apreciar la diversidad en nuestra manera de aprender abrimos la oportunidad a flexibilizar tanto la forma de interacción, como la forma de trabajo en las aulas, tanto virtuales, como presenciales.
Uno de los pasos de mayor relevancia para impulsar la Educación Inclusiva es enfocarnos en nuestra Comunicación, tanto en la interacción con colegas, con familias y en diversas relaciones del día a día, como la manera en que nos referimos a los alumnos que presentan discapacidad o dificultades en el aprendizaje y/o en la comunicación y el Lenguaje.
Tomar consciencia de nuestras percepciones, de nuestra manera de mirar las diferencias es el primer paso para crear y promover cambios desde nuestro rol como Docentes de Educación Especial, hacia el ámbito Educativo en general.